Sanar tu relación con la comida no es solo contar calorías.
Hay momentos en los que el hambre no está en el estómago, está en las emociones.
Y no, no es raro. Es más común de lo que imaginas.
A veces comes sin hambre.
No porque seas débil, ni porque te falte fuerza de voluntad.
Sino porque hay algo dentro que quiere consuelo, contención, silencio, pausa.
Y aprendiste que la comida podía darte todo eso… al menos por un rato.
Nos enseñaron a cuidarnos desde la restricción, desde la culpa.
Nos dijeron qué evitar, qué sumar, cuántas calorías son “demasiadas”.
Pero nadie nos enseñó a mirar hacia adentro con compasión.
A preguntarnos:
¿Qué emoción estoy tratando de calmar con esto?
¿Qué me está gritando el cuerpo que no me he detenido a escuchar?
Porque la comida puede ser muchas cosas: placer, refugio, escape, rutina.
Pero también puede convertirse en un canal de conciencia.
Cuando dejamos de pelearnos con ella, y empezamos a mirarla con aceptación.

Sanar no es controlar más, es juzgar menos
Y en ese proceso, no tienes que ir en automático ni tampoco hacerlo solo o sola.
En Insside, creemos que tu relación con la comida es una puerta a tu mundo interior. Y por eso, te ofrecemos un espacio donde explorarla sin vergüenza, sin etiquetas, sin prisas.
Donde puedas hablar de lo que realmente pesa.
Y descubrir nuevas formas de nutrirte: no solo el cuerpo, también el alma.
Si estás en ese punto donde ya no quieres otra dieta, sino una transformación real y compasiva, agenda una sesión con nuestros especialistas en Nutrición o Health Coaching. Estás a un paso de hacer las paces contigo.